Te damos 7 claves para corregir ese parón en tu rendimiento.
Índice
Tómate una semana de descanso
Parece algo prohibido tomarse unos días de descanso total, sin pisar el gimnasio ni para estirar. No temas, es lo mejor que puedes hacer para eliminar el exceso de entrenamiento al que te sometes. No pain, no gain es un pensamiento erróneo; así que si eres de los que va al gimnasio religiosamente cada día y ves que tu progreso ha parado, seguramente es porque te estás entrenando demasiado.
Una semana de descanso es la justo para recuperarte totalmente, incluso puede que vuelvas con mayor fuerza.
Registra tus entrenamientos
Suele ser el problema más común en personas que no notan sus avances. Es necesario que anotes los pesos, el tiempo o la distancia que realizas cada día para en un futuro conocer cómo has progresado. Ya no hace falta que cargues con un papel y un bolígrafo, con tu teléfono móvil será más que suficiente.
Eso sí, intenta no pararte a anotar en medio de las series, déjalo para cuando termines el entrenamiento.
Deshazte del estrés
Aunque sea complicado, el estrés afecta negativamente tanto en el plano físico como en el mental. Tus entrenamientos no serán tan productivos debido a la elevación de cortisol, una hormona que reduce tu rendimiento considerablemente.
Lo ideal es que acudas a sesiones de meditación, yoga o pilates para combatir el estrés.
Reduce la ingesta de proteínas
Parece que la ingesta de proteínas debe aumentar el mismo día en el que te apuntas al gimnasio, y no. Tener un consumo elevado de este macronutriente puede obstaculizar tu progreso, en vez de aumentarlo. Cuanta más proteína, no es mejor.
La proteína es un nutriente difícil de procesar para el cuerpo, y si tenemos un consumo excesivo, causarás un estrés a tu cuerpo por culpa de las hormonas. El cortisol también aparece cuando se consumen demasiados alimentos ricos en proteína, por lo que puede disminuir los niveles de testosterona.
No olvides las grasas saludables
Muchas proteínas y pocas grasas y carbohidratos para definir el músculo, ¿verdad? Pues no es del todo cierto, ni a todos les afecta igual.
Las grasas saludables son necesarias para el organismo, además de estar relacionadas con las hormonas y los niveles óptimos de testosterona. Ingerir grasas proporciona a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios para progresar en el gimnasio. Así que no te olvides del aceite de olvida virgen extra, los aguacates, los huevos o las nueces.
Mejora tus calorías
La cantidad de calorías que debes ingerir no debe ser la misma en todas las etapas. A lo mejor te fue bien hace unos meses cuando empezaste a ganar masa muscular, pero será normal que te estanques si no le das a tu cuerpo el «combustible» que necesita.
Consulta con un nutricionista, especializado en el deporte, para que te asesore sobre la cantidad de calorías y nutrientes que deberías ingerir diariamente.
Deja la barra más pesada
Por vergüenza o por tontería, a muchos les da miedo reorganizar el peso de la barra. No puedes empezar desde tan arriba, ni mantener el mismo peso durante meses. Prueba con pesas de 2’5 kg a cada lado y ve cambiándolas progresivamente para notar que no te estás estancando.
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