Budokon: entrenamiento de cuerpo y alma
El nombre de esta práctiva proviene del japonés bu (guerrero), do (vía) y kon (espíritu), queriendo significar «la vía del guerrero espiritual«.
Su objetivo es lograr sacar el máximo rendimiento a nuestra mente y cuerpo, para así conseguir equilibrio completo. Cameron Shayne asegura que ahora es capaz de moverse y entrenar acorde a su manera de pensar y vivir. Es una filosofía de vida, tal y como también propone el yoga. Explica el creador que «no es un conjunto de ejercicios sin más, sino un plan de vida que nos enriquece por dentro y que nos aporta salud, bienestar y una gran forma física«.
Como puedes imaginar, es una práctica que tonifica, fortalece y mejora la flexibilidad de los músculos, sobre todo los de las piernas, hombros y brazos. Por supuesto, también se trabaja la meditación para reducir los niveles de estrés, y se realiza en dos fases: una a través de catas durante 15 minutos y otra con una respiración controlada.
¿Lo puede practicar todo el mundo?
Como ya ocurre con el yoga o pilates, no existe una edad determinada ni una cierta forma física para iniciarnos. El Budokon se basa en ejercicios controlados y lentos, por lo que con el paso del tiempo iremos mejorando nuestras habilidades y podremos añadir una mayor intensidad.
Los movimientos se realizan de pie y en cuadrupedia, para así fortalecer todas las extremidades y el suelo pélvico. Aseguran que los resultados son visibles a corto plazo, notaremos una mayor agilidad, fuerza y flexibilidad; y, por supuesto, empezaremos a encontrar ese equilibrio entre el cuerpo y la mente.
Es una práctica que recomiendan por sus nulos impactos en las articulaciones, algo que sí ocurre en las artes marciales o en otros deportes. Y, en cuanto a la filosofía de vida, no te preocupes si no te planteas seguirla, tienes la misma libertad que con el yoga.
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