Aunque en España somos muy de atribuirnos hábitos poco saludables, beber alcohol en verano y en medio de una playa o piscina es algo común en todo el mundo. El calor que pasamos al estar expuestos al sol provoca una demanda de líquido que normalmente solemos paliar con alguna bebida alcohólica, ya sea cerveza, tinto de verano o cócteles refrescantes. Sin embargo, es importante entender que el consumo de alcohol en situaciones de alta exposición solar puede conllevar riesgos significativos para la salud, por lo que es fundamental estar informados. Si quieres conocer más sobre el tema, puedes ver los efectos del alcohol y los antibióticos.
¿Sabías que la ingesta de alcohol no solo no provoca beneficios, sino que puede acarrear consecuencias serias para nuestro organismo? Cuando disfrutamos de una bebida alcohólica bajo el sol, aumentamos los riesgos de sufrir deshidratación y lesiones. Es vital saber qué protector solar es el adecuado, pero también reconocer que lo mejor es evitar el alcohol en estas condiciones.
¿Qué tiene de malo hacerlo a pleno sol?
En repetidas ocasiones hemos escuchado que no hay beneficio en consumir alcohol a la sombra, mucho menos a plena exposición solar. Cuando tomamos alcohol mientras estamos bajo la luz del sol, los peligros se multiplican. Uno de los principales riesgos es la deshidratación, que se intensifica por el efecto del sol en nuestro cuerpo.
Ten en cuenta que al exponernos al sol, nuestra temperatura corporal aumenta. Para regular esta temperatura, nuestro cuerpo empieza a sudar, lo que significa que estamos perdiendo líquido y sales. Si además ingerimos alcohol, este potenciará la pérdida de agua, lo que puede llevarnos a una deshidratación severa. El alcohol no solo no hidrata en ningún momento, sino que agrava la situación. Si deseas informarte más sobre los peligros de beber alcohol después de entrenar, te lo recomiendo.
Adicionalmente, la combinación de deshidratación y exposición directa a los rayos del sol puede provocar sequedad en la piel. Por lo tanto, desde una perspectiva estética, no obtendremos beneficios al beber alcohol bajo el sol. Es una combinación negativa que debemos evitar.
Un aspecto crucial a considerar es que el alcohol inhibe la producción de la hormona antidiurética que es responsable de regular y mantener los líquidos en nuestro organismo. Esto resulta en que los riñones absorban menos agua y eliminen un mayor volumen a través de la orina, lo que contribuye aún más a la deshidratación. Un consumo excesivo de alcohol, como se menciona en otros estudios, puede afectar al trastorno por consumo de alcohol.
¿Cómo podemos hidratarnos en la playa?
La teoría sobre la hidratación la conocemos, pero es necesario identificar qué tipo de bebidas son adecuadas para mantener nuestra salud en un día de playa. La agua debe ser la bebida principal y esencial que siempre debemos tener a mano. Además, es aconsejable optar por bebidas isotónicas que repongan los electrolitos que se pierden con la sudoración. Si estás buscando opciones saludables, los Martini sin alcohol pueden ser una excelente alternativa.
También podemos considerar consumir zumos naturales de frutas, que no solo son refrescantes, sino que aportan vitaminas y minerales que benefician a nuestro organismo. Otra opción válida es tomar café o té helado, que además de ayudar a mantenernos hidratados, ofrecen un toque de energía.
No hay que olvidar que la hidratación no solo se obtiene a través de líquidos; por ejemplo, muchas frutas contienen un alto porcentaje de agua. Disfrutar de fruta como el melón, sandía, pera, piña o cerezas puede ser una excelente manera de mantenernos hidratados y beneficiarnos de sus nutrientes.
Riesgos añadidos para la salud
La exposición al sol mientras se consume alcohol no está exenta de efectos perjudiciales. Diversos estudios confirman que esta combinación no solo aumenta el riesgo de lesiones o accidentes, sino que también incrementa significativamente el riesgo de deshidratación. Cuando estamos bajo el sol, nuestro cuerpo experimenta un aumento en la temperatura, lo que lleva a una mayor producción de sudor. Esta pérdida de líquido es aún más acentuada cuando se ingiere alcohol.
La combinación de la ingesta de alcohol y la exposición solar puede llevar a quemaduras solares más severas. Este hecho se ha investigado en varios estudios, donde se ha descubierto que el consumo de alcohol puede hacer que la piel sea más susceptible a las quemaduras solares. Esto es particularmente preocupante, ya que puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas dermatológicos graves en el futuro. Si deseas profundizar en los efectos del hígado graso, también es importante tenerlo en cuenta.
¿Por qué el consumo de alcohol provoca deshidratación?
El doctor Adelardo Caballero, especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, explica que el alcohol tiene un doble efecto en nuestro organismo que contribuye a la deshidratación. Primero, actúa como una sustancia diurética, eliminando más agua de nuestro cuerpo. Segundo, interfiere en la producción de la hormona antidiurética (HAD), que normalmente ayuda al riñón a reabsorber el agua y prevenir la deshidratación. Puedes encontrar más información relacionada en el artículo sobre qué le sucede al cuerpo al dejar de beber alcohol.
Cuando consumimos alcohol, bloqueamos la acción de esta hormona, lo que significa que los riñones reabsorben menos agua y, como resultado, se elimina más líquido en la orina. Esta acción, combinada con el calor y la pérdida de líquidos a través del sudor, puede llevar a una rápida deshidratación si no se están tomando suficientes líquidos para reponer lo que se pierde.
Por lo tanto, si decidimos consumir alcohol, debemos ser extremadamente cuidadosos con la cantidad y mantenerse bien hidratados con agua y otras bebidas no alcohólicas.
¿Qué bebidas se recomienda consumir en la playa?
Además de agua, es crucial considerar el consumo de bebidas isotónicas. Estas bebidas ayudan a reponer no solo agua, sino también electrolitos como el sodio, que se pierde a través del sudor. Esto ayuda a prevenir situaciones de hiponatremia, que puede ser peligrosa si no se gestiona adecuadamente. Para más información sobre esto, puedes leer sobre cómo el alcohol puede afectar la pérdida de peso.
Se recomienda optar también por zumos naturales de frutas, ya que no solo hidratan, sino que también aportan nutrientes esenciales. Otras opciones incluyen té helado o bebidas refrescantes que sean bajas en azúcar. La leche puede ser otra buena alternativa para la reposición de líquidos y electrolitos.
Frutas que elevan la hidratación
Los expertos sugieren que consumir frutas con alto contenido de agua es beneficioso mientras estamos expuestos a la radiación ultravioleta. Algunas de estas frutas incluyen:
- El melón
- El pomelo
- La sandía
- Las cerezas
Además, otras frutas como la piña, el melocotón, el albaricoque, la naranja y la manzana también tienen un buen contenido de agua (aunque un poco menor que las mencionadas anteriormente) y pueden ser una excelente forma de mantenerse hidratado. Recuerda que todas estas opciones son mejores que el alcohol en situaciones de calor.
Es fundamental que, si planeamos disfrutar de un día de sol y playa, nuestras elecciones sobre lo que consumimos son cruciales. Mientras que el alcohol puede tener un atractivo en estos entornos, sus efectos negativos en la salud son significativos y deben ser tomados en cuenta.