Consumir kéfir como tentempié se ha vuelto más beneficioso que nunca. Recientes estudios han sacado a la luz los múltiples beneficios que aporta esta bebida fermentada, que van desde un refuerzo del sistema inmunológico hasta una respuesta antiinflamatoria en enfermedades víricas. Esta nueva investigación abre la puerta a futuras indagaciones que continuarán en los próximos meses y años, revelando aún más propiedades beneficiosas del kéfir.
El estudio más reciente fue realizado en Israel, específicamente por investigadores de la Universidad Ben-Gurion. El equipo, liderado por el Prof. Jelinek y la Ms. Malka, logró demostrar algunos beneficios significativos del kéfir, similar al yogur pero con una textura más líquida, y que ha sido fermentado con diversas levaduras y bacterias.
A diferencia de investigaciones anteriores que asociaban los productos lácteos con alergias, intolerancias y problemas de salud mental como la depresión o el acné, este nuevo estudio se centra en los probióticos del kéfir, analizando cómo contribuyen a reforzar el sistema inmunológico y contrarrestar la inflamación en caso de enfermedades víricas.
El Kéfir: Superando al Yogur Convencional
Los investigadores han descubierto que las moléculas probióticas presentes en el kéfir pueden reducir significativamente la contaminación por el agente causante del cólera. En un estudio de seguimiento, se observó que estas moléculas de probióticos actúan como un poderoso refuerzo antiinflamatorio en enfermedades virales.
Lo más notable es que se estableció que estas moléculas mejoran la respuesta inmune ante la famosa tormenta de citocinas, considerada la principal causa de mortalidad en pacientes con Covid-19. En este estudio se demostró que los probióticos no sólo erradican dicha tormenta, sino que también ayudan a restablecer el equilibrio del sistema inmunológico.
Este hallazgo es revelador, ya que por primera vez se identificó un mecanismo a través del cual los probióticos fermentados podrían protegernos contra infecciones patógenas, colaborando de manera efectiva con nuestro sistema inmunológico. Es una estrategia prometedora para combatir las bacterias resistentes a los antibióticos.
¿Qué Es el Kéfir?
El kéfir es una bebida fermentada que se obtiene a partir de la combinación de bacterias y levaduras que, al ser añadidas a la leche, dan lugar a una bebida ligeramente ácida similar al yogur. Su origen se remonta a las antiguas tradiciones del Cáucaso. Los granos de kéfir, que son una mezcla de estos microorganismos, transforman la lactosa de la leche en diversos compuestos que benefician la salud. Si quieres conocer más sobre sus propiedades, puedes consultar las diferencias entre kéfir y yogur.
Las propiedades del kéfir han sido reconocidas durante siglos. Desde su descubrimiento, se ha popularizado en muchas culturas alrededor del mundo, siendo valorado no sólo por su sabor refrescante, sino también por sus amplios beneficios para la salud. Esto incluye su reputación en la mejora de la salud digestiva, su capacidad para potenciar el sistema inmune y su función en la prevención de diversas enfermedades.
Algunos de los nutrientes más destacados que contiene el kéfir son:
- Calcio: Es esencial para la salud ósea.
- Vitaminas del grupo B: Importantes para el metabolismo energético y la salud del sistema nervioso.
- Proteínas: Contribuyen al crecimiento celular y la reparación de tejidos.
Beneficios del Kéfir
Los beneficios del kéfir son extensos y variados, y se han documentado en múltiples estudios científicos. Aquí se detallan algunos de los más importantes:
Aumenta la Inmunidad
El kéfir es conocido por ser un poderoso refuerzo del sistema inmunológico. Gracias a su alto contenido en probióticos y nutrientes como la vitamina B12 y el ácido fólico, el kéfir mejora la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades. Si quieres profundizar en cómo aprovechar al máximo sus beneficios, consulta ideas para incluir kéfir en la dieta.
Investigaciones muestran que el consumo regular de kéfir puede estimular la producción de anticuerpos y mejorar la respuesta inmune frente a patógenos. Esto es especialmente importante en tiempos donde las defensas del organismo están en riesgo debido a virus y bacterias resistentes.
Mejora la Salud Digestiva
Otra de las propiedades más afamadas del kéfir es su capacidad para mejorar la salud intestinal. Al ser un alimento probiótico, ayuda a equilibrar la microbiota intestinal. Consumir kéfir de forma regular puede prevenir trastornos gastrointestinales, como el sindrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad de Crohn.
Los probióticos presentes en el kéfir restauran la flora intestinal, mejorando la digestión y ayudando a prevenir síntomas desagradables como la distensión abdominal y la diarrea.
Regulación de la Lactosa
Para aquellos que son intolerantes a la lactosa, el kéfir puede ser una excelente opción. Durante el proceso de fermentación, gran parte de la lactosa es descompuesta por las bacterias, lo que hace que el kéfir sea más tolerable para quienes tienen dificultades digestivas con la leche regular.
Propiedades Anti-inflamatorias y Antioxidantes
Estudios recientes han mostrado que los componentes del kéfir tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la artritis y la diabetes tipo 2. Los antioxidantes presentes en el kéfir también protegen el cuerpo de los daños causados por los radicales libres.
Beneficios para la Piel
El kéfir no solo beneficia el cuerpo en su interior, sino que también aporta ventajas para la salud de la piel. Gracias a su capacidad para regular la flora intestinal y fortalecer el sistema inmunológico, el kéfir puede ayudar a tratar condiciones cutáneas como el acné, la psoriasis y el eczema. Además, contiene compuestos que favorecen la cicatrización y protección del tejido conectivo de la piel.
Cómo Preparar Kéfir en Casa
Hacer kéfir en casa es un proceso sencillo y gratificante. Solo necesitas los ingredientes adecuados: granos de kéfir y leche (o agua si prefieres el kéfir de agua). A continuación, te mostramos los pasos básicos para preparar kéfir en casa:
- Coloca los granos de kéfir en un frasco de vidrio limpio.
- Agrega aproximadamente un litro de leche y cubre el frasco con una tela o tapa no hermética para permitir la circulación de aire.
- Deja fermentar a temperatura ambiente, entre 18 y 24°C, durante 24 a 48 horas, dependiendo de la temperatura y el gusto deseado.
- Filtra los granos y disfruta de tu kéfir. Puedes reutilizar los granos para nuevas tandas de kéfir.
¿Existen Contraindicaciones?
Si bien el kéfir es generalmente seguro para la mayoría de las personas, aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos deben tener precaución. Consultar a un médico antes de iniciar su consumo es recomendable. Algunas personas pueden experimentar efectos secundarios leves como gases o distensión abdominal, especialmente al introducir el kéfir en su dieta por primera vez.
Por otro lado, su integración en la dieta solo debe hacerse de manera gradual, empezando con pequeñas porciones y aumentando a medida que el organismo se adapta.
El kéfir es un alimento probiótico de gran valor nutricional que ofrece numerosos beneficios para la salud general. Su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión y prevenir diversas enfermedades lo posiciona como un ingrediente clave en la dieta moderna. Además, su fácil preparación en casa lo convierte en una opción accesible y económica para todos aquellos que buscan mejorar su bienestar.
Incorporar el kéfir en tu rutina diaria puede brindarte una multiplicidad de beneficios, desde la mejora de la salud intestinal hasta efectos positivos en la piel. Sin duda, el kéfir es una bebida que vale la pena considerar.